LA ZONA DE CONFORT INCÓMODA-PARTE 1

1. En la zona de confort…..¿Yooooo….?

Creo que es curiosa la forma en que la vida se muestra ante nosotros para comunicarnos, a veces de formas sutiles, y otras casi violentas, los mensajes o lecciones que como personas debemos aprender. Llevo no menos de 12 años mencionando en diferentes ámbitos de mi vida profesional (conferencias, cursos, talleres y terapias) y a diferentes personas (familiares, amigos y pacientes), cercanos a mí, que alguna vez escribiría algo a cerca de la incomodidad que causa la zona de confort. Y aquí estoy, un poco incómoda después de recibir la noticia de que el cliente que me había proveído de la mayor parte de mi trabajo en los últimos 5 años, debido a la situación económica interna de la empresa y a la vez externa de nuestro país, no requeriría más de mis servicios. Además, y no por ello menos importante, el hombre que yo pensaba que podría ser mi tan esperada “pareja de misión”,  me había bateado sin ni siquiera intentar darse una oportunidad conmigo. Eso bastó junto con una buena desvelada con amigos y algunas horas de reflexión para atreverme a escribir, pero sobre todo mirar que me encontraba ya navegando, de alguna forma, en la para mi tan vergonzosa llamada “zona de confort.” 

La zona de confort es un estado físico, mental y emocional mental en donde nos encontramos cómodos con nuestra vida actual, con nuestras necesidades (fisiología, seguridad, pertenencia, etc.) cubiertas hasta cierto punto, y sin presiones. Debido a que todos somos diferentes, mi zona de confort será seguramente diferente a la tuya, sin embargo, esta sensación y estado puede ser experimentado por cualquier persona sin importar nivel socio-económico-cultural o religión, pero será percibida de forma similar por todos. Ya lo describiremos a continuación. 

Desde el punto de vista psicológico la zona de confort se refiere a un estado mental en el cual la persona permanece pasiva y va sorteando los retos que la vida le ofrece desde un sitio en donde se siente seguro, con una rutina, sin sobresaltos ni sorpresas, pero a la vez, sin muchos motivadores. También cada lugar, persona o situación conocida para la persona y en donde se siente seguro y sin riesgo, define su zona de confort. 

Nuestra mente interpreta dichos escenarios conocidos como seguros y en donde el miedo o lo grave permanecen alejados, lo cual le dá una seguridad (ilusoria) que necesita. De alguna forma también esta sensación se une con un tema de sentido de control sobre su vida, es decir, que se puede tener más control sobre lo que se conoce que sobre lo desconocido. 

Las dificultades psicológicas que puede generar el permanecer en este estado varían según la persona, el entorno y sobre todo el nivel de conciencia y de sensibilidad que se tenga.

Desde el punto de vista del coaching, (disciplina que tengo en alta estima ya que verdaderamente cumplió conmigo su función de sacarme de mi zona de confort cuando realicé la certificación), la zona de confort es un conjunto de límites que la persona confunde sutilmente con el marco de su existencia. Esto es muy significativo porque define una forma de ser de la persona que ha “arreglado” su vida de cierta manera y que ha renunciado a tomar iniciativas fuera de este marco de creencias.

Pero ….¿cómo puedo darme cuenta si es que estoy en mi zona de confort?

Independientemente de que todos somos diferentes en personalidad, esencia humana, genética, historia familiar, cultura, etc., existen algunas señales que nos pueden dar la pauta de que nos encontramos en la zona de confort. Las siguientes podrán ser detectadas con facilidad si ponemos un poco de atención y realizamos la debida tarea de auto observación.

• Sentimiento de que no puedes crecer profesionalmente o emocionalmente
• Desmotivación y sensación de estar solo
• Tener anhelos o sueños, pero pensar que es demasiado riesgoso realizarlos
• Sentir miedo al cambio en cualquier aspecto, pero a la vez estar inconforme
• Permanecer baja una misma rutina y temer los riesgos de cualquier tipo
• Sentir envidia de quien hace cosas diferentes
• Criticar a quien se sale del cuadro
• Despertar cada día y sentir que todos los días son iguales
• Empezar a aislarse y el casos graves, depresión generada por vivir durante mucho tiempo como se describió anteriormente.
• Sensación de que no estás haciendo nada con tu vida

La zona de confort podría ser descrita como un hermoso desierto en donde nada crece pues falta el agua que trae la vida y el florecimiento de nueva vegetación. «La zona de confort es un estado psicológico que nos permite vivir en una burbuja de comodidad con una rutina sin sobresaltos», define Bertrand Regader para quien, «en cierto modo todos tenemos tendencia a permanecer en ese espacio, porque nos ofrece una serie de sensaciones positivas en nuestra vida. Pero puede ser un arma de doble filo». Creo que Regader no se equivocaba al mencionar el doble filo, ya que, como toda experiencia en este mundo dual, presenta las dos caras: la “seguridad” a cambio de la falta de novedad, diversión o motivación.